miércoles, 8 de julio de 2009

ICONOGRAFIA CUBANA VI : Colores del Gran Premio de Cuba de automóviles, La Habana, 1957.

Un poco de historia

La primera carrera oficial de automóviles que se organizó en la capital cubana tuvo lugar en 1903 entre el puente de La Lisa y Guanajay, al oeste de La Habana. La distancia recorrida, sobre un camino polvoriento e irregular, era de 40 kilometros y en ella participaron sólo cinco autos con sus respectivos pilotos y la singularidad de que cada conductor llevaba como copiloto a su esposa. El primer lugar de esta competición recayó en Dámaso Lían, dueño de la primera gasolinera del país, quien con su automóvil francés Darracq recorrió la distancia en 57 minutos. A partir de este primer certamen se establece el Automóvil Club de La Habana quien organizará en lo sucesivo otras carreras. El éxito aportado por la carrera de 1903, provocó que se organizara la primera carrera internacional el 12 de febrero de 1905 con la presencia y beneplácito del presidente de la recién estrenada República: Tomas Estrada Palma. En esta ocasión, en la que participaron pilotos de Cuba, Francia, Italia y Estados Unidos, el piloto nacional Ernesto Carricaburo, al volante de un Mercedes Benz, propiedad del acaudalado Enrique Conill, se alzó con la vitoria e impuso un nuevo récord mundial de velocidad para la época. Este recorrido, también sobre camino polvoriento, entre Arroyo Arenas (La Habana) y San Cristobal (Pinar del Río), Carriburo lo realizó en una hora, cincuenta minutos y cincuenta y dos segundos (“1.50.52”).

El Gran Premio de Cuba, 1957.

En Cuba se organiza una competencia de autos Sport, y Fangio es invitado a competir. Lo hará sobre una Maserati 300S que le presta la escudería brasileña “Madunina”. Esta Maserati había participado con ésta misma escudería en los Mil Kilómetros de Buenos Aires corridas el 20 de enero de ese mismo año. El circuito de la competencia estaba diagramado en un trazado callejero en la zona costera de la ciudad de La Habana, circuito denominado El Malecón. En las pruebas de clasificación, Fangio logra la Pole con un tiempo de 2’04.6” a un promedio de 161,537 Km/h. En la largada tiene algunos inconvenientes que relegan a Fangio al séptimo lugar. Situación que lo fuerza a comenzar un ataque que finalizó recién en la vuelta 68, cuando estando en segundo lugar detrás del marques De Portago, éste debe detenerse en el Box. La competencia fue muy sufrida por los pilotos más aguerridos y poco a poco fueron abandonando Eugenio Castellotti, Harry Schell, Phill Hill y Stirling Moss. Fangio pasa entonces a liderar la competencia, posición que no abandonará hasta la bandera a cuadros. La edición del año siguiente de 1958, el piloto argentino sería secuestrado por un grupo de "revolucionarios", empañando así el prestigio de la carrera.
Circuito "El Malecón"
Vueltas: 90
Perimetro: 5 591 metros

Distancia: 503, 190 km

Resultado de la Carrera
1. Juan Manuel Fangio (Argentina)
2. Carrol Shelby (USA)
3. Alfonso de Portago (España)
4. Peter Collins (Gran Bretaña)
5. Olivier Gendebien (Bélgica)
6. Alfonso Gómez Mena (Cuba)


Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.
La Maserati 300S de Fangio (n° 2) y la Ferrari 300S de Stirling Moss (n° 6). Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.


En primer plano la Ferrari 860S del marqués de Portago (n°12). Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.
La prensa acreditada. Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.


Coche oficial del evento. Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.


Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.



La Ferrari 857S de Phil Hill (n° 14). Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.


Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.


Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.


Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.


La Ferrari 410 de Carroll Shelby (n° 18). Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.


En segunda posición el Jaguar D-types amarillo de Alfonso Gómez Mena (n° 24) y a su izquierda la Ferrari 500 TR de Peter Collins (n° 42). Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.


Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.


La Maserati 300S de Fangio (n° 2). Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.


La Maserati 300S de Fangio (n° 2). Gran Premio de Cuba, La Habana, 1957. © Luis Estévez Lasa / Gina Pellón.

Nota importante: todas las fotografías aquí reproducidas, fueron realizadas por el fotografo y cineasta amateur Luis Estévez Lasa y pertenecen a la colección de la artista cubana Gina Pellón. La integralidad de las instantaneas son imágenes aún inéditas.

7 comentarios:

Güicho dijo...

¡Sensacional reportaje, Javier! Muchas gracias a Gina también por abrir la caja fuerte.

Miremos esas fotos y recordemos en qué porquería ha devenido La Habana con la familia Castro.

Anónimo dijo...

OYE,ESAS FOTOS LUCEN COMO SI HUBIERAN SIDO TOMADAS LA SEMANA PASADA.
SERGIO LASTRES.

Zoé Valdés dijo...

Lo organizó Batista, "el malo".

Anónimo dijo...

Muy buenas las fotos, gracias a Gina por haberlas sacado del baul de los recuerdos.
yo era una adolescente, quise ir a ver la carrera pero mi padre no me llevo,quien me iba a decir que veria esas fotos, gracias por el repotaje, un beso. Tu madre.

Eufrates del Valle dijo...

Estimado Javier, las fotos son sensacionales! Que Habana mas limpia y metropolitana! Que la querida Gina siga abriendo su caja de maravillas!!! Gracias a los dos.

Javier de Castromori dijo...

Gracias y saludos a todos. Les puedo adelantar que hay fotos de este estilo hasta para hacer dulces! Bueno, al menos para comer de ese dulce los aqui presentes y ausentes. Nada, que me encanta que les encante! y redundantemente les aconsejo de pasar a menudo por aqui ya que las estoy dando a buchitos, pa que no se acaben!

José Ramón Morales dijo...

Hola Javier;
Gracias por compartir todo este tesoro.No parece La Habana, se ve tan limpia, tan nueva, tan bella, tan capitalista, tan tan tan tan....
Un abrazo