jueves, 19 de noviembre de 2009
PERSONAJES DEL OLVIDO III : La actriz cubana devorada por un tiburón.
Ofelia Rivas, según la prensa de la época, era una notable actriz cubana que viajaba en el paquebote Esperanza acompañada por un familiar. Se dice que la mar estaba bastante tranquila y que el buque aún estaba frente a la costa; Ofelia, apoyada sobre la borda, contemplaba el maravilloso panorama del crepúsculo. Súbitamente, una ligera ráfaga de viento hizo que volase el sombrero de hule negro que llevaba puesto. La actriz cubana, en un gesto violento por recuperar la prenda, cedió su cuerpo y cayó al agua sin ninguna opción de socorro, dada la rapidez con que ocurrió el accidente y ante las miradas atónitas de pasajeros y tripulantes del buque.
Se cuenta que la desgraciada Ofelia, al caer entre las olas, luchaba desesperadamente contra algo que la tiraba hacia el fondo en una escena rapidísima y de enorme intensidad dramática. La actriz cubana gritaba enloquecida de espanto cuando de repente se hundió de un tirón entre las aguas. Varias canoas salvavidas fueron lanzadas al mar para auxiliar a la pobre mujer, pero rápidamente los marinos, desde sus botes, se dieron cuenta que la artista cubana había sido devorada por un inmenso tiburón que venía siguiendo al barco.
Pasadas tres semanas del trágico accidente, unos pescadores de la zona dieron caza a un gigantesco tiburón que estaba por aquellas aguas. Una vez en tierra, empezaron a despedazarlo y al abrir el vientre del animal constataron con estupor la presencia de cabellos humanos y las alhajas pertenecientes a la actriz cubana, reconocidas formalmente por las autoridades y la familia.
La prensa francesa, en su versión de los hechos, cuenta que Ofelia Rivas, al querer salvar a su caniche, cae al mar. Luego agrega que en el estómago del escualo encontraron, además de las alhajas, su turbante y hasta el collar del caniche.
Si algún lector tiene más detalles sobre los sucesos o la vida de esta actriz cubana, por favor, hágalo conocer en estas páginas.
martes, 17 de noviembre de 2009
ICONOGRAFIA CUBANA XVIII : "La Cabane Cubaine", templo de la música cubana en París.
L'isolé soleil (novela), Daniel Maximin (Guadalupe, 1947)
La rue Fontaine, en el popular barrio de Montmartre, llegó a conocerse allá por los años 1930 como la "calle cubana". Parecía como si los músicos de la isla hubiesen asaltado con mucha garra el ambiente nocturno parisino. El número considerable de establecimientos que proponían la música cubana, contaban en esta calle su más bella representación: el Melody's bar y su orquesta de Barreto, el clarinete o saxofón de un Filiberto Rico; aquí las notas de Marta o La negra Quirina salían directo del piano de Moisés Simons. La batalla contra los tangos y milongas había comenzado a la sombra del Sacré Cœur; la alianza del son y la rumba con el jazz emprendería sus bellos días.
La Orquesta Típica Castellanos de La Cabaña Cubana. París, alrededor de 1932. Fotografía de Brassaï (1899-1984) © Estate Brassaï / RMN / Michèle Bellot.
Luego vendría La Cabaña Bambú y su orquesta cubana que se transformaría en varias semanas en La Cabaña Cubana. Aunque muchos se aferren en decir que estos lugares eran frecuentados por los negritos y mulatos antillanos y africanos, La Cabaña Cubana recibía a la burguesía intelectual ávida de s'encanailler (envilecerse) así como la bohemia artista de los años de entre las dos guerras.
El cronista Carpentier escribía desde París para Carteles en 1934:
"A la hora en que la claridad del alba se pinta sobre los techos de la capital, el estado mayor de nuestra música suele verse reunido en La Cabaña Cubana. El estrado de la orquesta se transforma entonces en un maravilloso tinglado de valores criollos. Los compositores, los ejecutantes, desfilan ante el piano o el arsenal de la batería, ofreciéndonos las mejores muestras de su talento. Simons y Grenet nos presentan sus últimas creaciones -hits de mañana-; Barreto ejecuta su solo de percusión; Cuevas hace correr dedos ágiles, sobre su trompeta milagrosa; Heriberto Rico, alejándonos por un instante de Cuba, interpreta en la penumbra la Syrinx de Debussy: luego, Collazo vuelve a implantar los prestigios y misterios de la música tropical...
Y, desde un rincón, Buster Keaton -que frecuenta asiduamente La Cabaña Cubana- se entrega de lleno al sortilegio de nuestros ritmos, contemplando el mágico cuadro con sus ojos adormecidos de caimán viejo..."
En La Cabaña Cubana. París, alrededor de 1932. Fotografía de Brassaï (1899-1984) © Estate Brassaï / RMN / Michèle Bellot.
"Fara hizo descubrir a Jacqueline en el tumulto de negros, tan pocos diferentes en apariencia, africanos, haitianos, mauricianos. Se hubiera dicho que La Cabaña Cubana era un museo de etnografía negra donde cada pueblo había enviado un espécimen." *
Mirages de Paris, Ousmane Socé.
un quejumbroso aire de jazz
salió titubeando,
deslumbrado por el día,
y me susurró su confidencia
discretamente
como yo pasaba justo frente de
La Cabaña cubana.
Un penetrante perfume de Negra
le acompañaba."
[...] *
* Traducción de Javier de Castromori
jueves, 12 de noviembre de 2009
ICONOGRAFIA CUBANA XVII : Protegidos de San Lázaro.
Ninguna otra enfermedad provoca tanto horror como es el caso de la lepra o bacilo de Hansen, llevada a Europa por los legionarios romanos que regresaban de Asia Menor, donde Moisés ya había decretado una ley que separaba a los enfermos de los sanos. Más tarde, durante la época de las cruzadas, dado el número creciente de leprosos, comenzaron a crearse en Europa verdaderos cementerios para vivos, llamados éstos leprosorios. Apenas se detectaba un caso, se conducía al enfermo a la iglesia para hacerle escuchar la misa de los muertos y luego se le encerraba para siempre en un recinto.
La legendaria bailarina Isadora Duncan, precursora de la danza moderna, recoge en sus memorias, recuerdos de su estancia en La Habana durante el invierno de 1916, y entre ellos, una visita al leprosorio habanero:
Con la modernización y la ampliación de El Rincón por parte de las autoridades sanitarias cubanas en 1931, este centro se convertiría, junto a los leprosorios de las islas Hawai y el de Filipinas, en uno de los asilos más modernos del trópico. En él no sólo se acogían, cuidaban y curaban a los leprosos cubanos y extranjeros sino que se realizaban además en sus laboratorios investigaciones para encontrar las causas, aún desconocidas, de esta enfermedad, así como el estudio de sus desastrosas secuelas.
* Frambesia : enfermedad infecciosa debida al Treponema pallidum. Se caracteriza por una lesión inicial consistente en una o varias pápulas eritematosas e infiltrativas que crecen rápidamente y forman una masa vegetante (papilomatosa) ulcerada de aspecto "frambuesiforme" formada por un tejido de granulación friable. En el exudado que emana de ella pueden visualizarse los treponemas por examen microscópico con campo oscuro.
martes, 3 de noviembre de 2009
ICONOGRAFIA CUBANA XVI : ¡Frutas...!, ¿quién quiere comprarme frutas...?
qué deliciosas son como labios de mujer.
cuna florida donde vivió el Siboney
donde las frutas son como flores
donde la mano de Dios tendió su bendición.
Quién quiere comprarme frutas sabrosas
marañones y mamoncillos del Caney.